El tamaño y duración de la batería han sido aspectos muy criticados en la más reciente versión del teléfono de Apple. Para muchos, la reducción de miliamperios en el iPhone 6s es un 'retroceso' tecnológico y un problema para los usuarios que piden más autonomía y menos horas con su celular conectado a una fuente de energía.
Sobre el iPhone 7 cada vez conocemos más aspectos interesantes. Como es común, el propósito de Apple es construir un teléfono delgado, al máximo. Según rumores, la próxima generación de móviles sería tan delgado como un iPod Touch, por ello, Apple tendrá que reducir al máximo el tamaño de sus componentes y su gran aliado será el chip A10.
TSMC, compañía encargada de producir los chips para el próximo iPhone reveló que están trabajando en una nueva clase de componente con tecnología 'abanico' o fan-out, en inglés. Esta tecnología permite juntar los chips de silicio y los componentes semiconductores. Al tener un chip más pequeño, Apple aumentaría el tamaño de la batería, por supuesto, para obtener una mejor autonomía.
La compañía fabricante de estos componentes electrónicos también anunció que están trabajando para abastecer de estos chips a un fabricante, pero no reveló a quien. Se cree que esta tecnología será implementada en el próximo iPhone, con una mayor batería y una mejor optimización del chip el móvil de Apple quiere ofrecer la mejor autonomía del mercado.