El gobierno de la capital de Estados Unidos está considerando utilizar automóviles de Uber para atender llamadas de emergencia de baja prioridad. Según las autoridades, el gran número de llamadas al 911 ha causado un 'colapso' dentro de la red de emergencias, por lo que se están buscando nuevos métodos para atender a los pacientes de forma más eficiente.
En las áreas metropolitanas de Estados Unidos el número de llamadas al servicio de emergencias ha aumentado significativamente en los últimos años. Las autoridades afirman que en la mayoría de casos, estas llamadas no corresponder a verdaderas emergencias pero aún así se envía personal especializado al lugar.
Uber y Lyft, los protagonistas
Con la ayuda de terceros, como Uber o Lyft, se podría brindar un mejor servicio a los pacientes que verdaderamente lo requieran. Actualmente, Uber cuenta con diferentes alianzas con gobiernos que permiten el transporte de personas mayores, médicos o servicios especiales. El plan del gobierno de Washington es ambicioso; los médicos tendrían que realizar una valoración para decidir qué servicio enviar en cada caso.
Antes de entrar en funcionamiento, el plan tendrá que demostrar que es una forma confiable de transportar pacientes, sin arriesgar su vida. Según las autoridades encargadas, el grupo de investigación ya está está trabajando y se cree que a comienzos del próximo año publicará sus primeras recomendaciones sobre la efectividad de este plan.
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